domingo, 9 de octubre de 2005

EL CENTENAR DE LA PLOMA



LA COMPAÑÍA DE BALLESTEROS Y EL RETABLO DEL CENTENAR DE LA PLOMA

Publicado el 9 de octubre de 2005 "Día de la Comunidad Valenciana" en Diario de Valencia

Hace pocos días un medio de comunicación entrevistaba al embajador del Reino Unido en España. Al finalizar su interviú el periodista arrancó al diplomático el compromiso de su gestión, ante el Museo Victoria & Albert de Londres, para traer a Valencia el retablo de San Jorge, recordando que esta gestión fue también compromiso electoral del actual President de la Generalitat.

No es la primera vez que la prensa valenciana trae a colación este asunto y sin embargo una gran mayoría de valencianos desconocen la importancia histórica de ese retablo. La denominación “retablo de San Jorge" (que lo es) queda muy británica, pero aquí en Valencia, en nuestra tierra, antes y ahora, y para nosotros es conocido por el del “Centenar de la Ploma”

El retablo del “Centenar de la Ploma” es un retablo de estilo puramente español y características valencianas, de importante tamaño, con unas dimensiones de 6,60 metros por 5,50 metros, efectuado por el pintor de origen alemán Marçal de Sax (s. XV) para la Compañía de ballesteros del Centenar de la Ploma, pues así lo demuestra la ballesta y la cruz de San Jorge, situadas en la parte superior del guardapolvos. Actualmente se encuentra en el Victoria and Albert Museum de Londres. La dirección de este museo lo reubicó en 1999, desde un lugar secundario, a presidir su sala más importante, la sala Rafael, donde se encuentran los cartones que Rafael pintó para los tapices de las casas reales.

La descripción del Retablo, que representa la leyenda de San Jorge en 32 escenas, está perfectamente elaborada por la gran escritora de temas valencianos Carmen Rodrigo Zarzosa: “El gran panel central representa a San Jorge luchando con el dragón; encima figura una batalla donde los cristianos derrotan a los moros con la ayuda de San Jorge, y en lo alto, Nuestra Señora de los Ángeles o de la Victoria. Más arriba Cristo con el Orbe, flanqueado por Elías y Moisés. A los lados, dieciséis escenas de la vida y martirio de San Jorge, con los cuatro Evangelistas rodeados por parejas de ángeles en los registros superiores. El guardapolvos muestra, en la parte superior, la Paloma del Espíritu, entre la Cruz y la ballesta, y los doce apóstoles. En las entrecalles, están representados veinticuatro profetas bajo arco trilobulado. Todas las escenas enmarcadas con un marco dorado”
[1]

El combate, aquí representado, es sin duda la Batalla del Puig, donde según la tradición San Jorge se apareció ayudando a las tropas cristianas. Esto convierte al retablo del Centenar en la primera pintura histórica de España.

Podemos observar a San Jorge, en uno de los paneles centrales del retablo, vistiendo el uniforme de la compañía de ballesteros, con la dalmática de lienzo blanco con la cruz roja y la pluma de garza en el casco.

El pintor, autor además de la tabla “La incredulidad de Sto. Tomás” de la Catedral, fundó, en nuestra ciudad, una escuela de pintura la de “Mestre Marçal”. Murió en Valencia, en gran penuria, socorrido apenas en lo más necesario. Se considera una de las figuras del arte pictórico valenciano conocido como “primitivo”. En 1968 el colegio Oficial de Profesores de Dibujo y el Ayuntamiento le dedicaron un busto de bronce en el jardincillo contiguo al templo de San Agustín.

En cuanto a la ubicación original del retablo se piensa que estuvo situado en la capilla que la Cofradía tenía en la Iglesia de San Jorge hasta su demolición, sin descartar la posibilidad de que se hubiese encontrado en la Capilla de la Casa de la Ballestería, en la calle Ballesteros.

La Iglesia de San Jorge tenía su puerta principal en lo que hoy conocemos como la plaza de Rodrigo Botet, allí la Cofradía del Centenar de la Ploma tenía altar propio, era la capilla de Nuestra Señora de las Victorias o de las Batallas, talla policromada de origen románico del s. XII y que al extinguirse la Cofradía pasó a la parroquia de San Andrés Apóstol (actual San Juan de la Cruz de los PP. Carmelitas), demarcación a la que pertenecía la iglesia de San Jorge. Posteriormente la iglesia de San Andrés se reubicó a en la calle Colón nº 8 donde podemos encontrar la talla en la actualidad.

Fue pues el “Centenar de la Ploma” quien encargó el retablo, plasmando en él tanto los motivos históricos mas significativos para su compañía como los símbolos que les definían.

La antigüedad de esta compañía hace muy difícil, hasta ahora imposible, el poder hallar auténticos documentos, que muestren el motivo y el momento de su institución. Existen dos criterios acerca de quién fue su fundador. La creencia general toma constancia de Jaime I como el fundador de esta milicia valenciana. Frente a dicha corriente de opinión, otra dirigida fundamentalmente por el investigador Francisco Sevillano Colom, nos lleva a Pedro II de Valencia y IV de Aragón como el artífice del Centenar.

Los historiadores del reino de Valencia han venido manteniendo que se trata de una institución “antiquísima”. El superlativo encontró fundamento en el capítulo 229 de las Cortes que el monarca Felipe III celebró en Valencia en 1.604. Se lee en el citado capítulo:..” per quant la Companya del Centenar de la Ploma ab sos Macips y Patges es antiquíssima del temps de la Conquista del pressent Regne”
[2] y reforzada en 1.626, por Felipe IV, en las Cortes (reunidas en Monzón) puede leerse en el capítulo 18 de sus resoluciones la siguiente frase: ”La Companya del Centenar de la Ploma, instituida per la Majestat del Senyor Rei en Jaume el Conqueridor…” Teniendo para muchos verosimilitud el que tuviera su origen en los cien hombres armados que, en la entrada del rey D. Jaime en Valencia, acompañaban al Pendón de la Conquista con las sagradas imágenes del Cristo a una parte y de la Virgen a la otra.

Frente a esta tradición Sevillano Colom llegó a la conclusión de que dicha compañía fue instituida en nuestra ciudad por Pedro II de Valencia, el día 3 de junio de 1.365.

Arranca, el ilustre archivero de la Corona de Aragón, del documento que recoge la descripción de la parada que, el día uno de agosto de 1336, ordenan los jurados de la ciudad para recibir a Pedro el Ceremonioso. La descripción de los detalles del acto es tan minuciosa que la sola ausencia de la compañía de ballesteros, le lleva a valorar el hecho como prueba de que El Centenar de la Ploma aun no existía.

Otro de los documentos utilizados para su tesis data de 1.503, en el que se citan los nombres de los nuevos ballesteros que han sido elegidos para sustituir a otros que cesan, son 53 los cambios, y el documento lleva la relación nominal de todos ellos con su oficio correspondiente, continuando el documento con la referencia a Pedro II como la persona que otorga este privilegio:..”hun privilegi reyal atorgat per lo Serenísimo rey en Pere de digna recordació datum en lo setge de Morvedre de III de juny del any Mil CCC LXV, al qual se refferiren.”
[3].

En el Archivo de la Corona de Aragón en Barcelona se ha encontrado otro documento de Fernando II el Católico, que nos habla de la confirmación de la ”Cofradía del Centenar de la Ploma”. En esta confirmación hay un prólogo que dice:..”Molt més de Cent anys que en la dita Ciutat de València ha un número de Cent hómens apellat lo Centenar de la Ploma”
[4]. Según Colom de 1.365 a 1479 van 114 años, “molt més de cent anys”, si hubiese sido creado el Centenar de la Ploma en tiempos de la conquista, como se afirmaba históricamente, el documento diría “molt més de dos cents anys.” Y al enumerar otros privilegios comienza diciendo ”Primerament. Privilegi atorgat al dit Centenar per l’ alt Rei en Pere, sots kalendari de tres dies de juny any mil CCC LX V” [5]. Según Francisco Sevillano si existiese algún otro documento anterior hubiese sido citado y entonces no pondría ”primeramet…”, el primero.

Pero con independencia de la emblemática tarea de custodia y guardia de honor de la Senyera podríamos clasificar sus misiones en: ceremonias cívicas o religiosas y acciones de guerra.

El Centenar participaba en los actos solemnes de conmemoración de la conquista de la ciudad de Valencia cada 9 de octubre y en la festividad de San Jorge, el 23 de abril, en que conmemoraban la milagrosa intervención de su patrón San Jorge en la batalla del Puig. También participó en celebraciones, con motivo de canonizaciones, como la del arzobispo Tomás de Villanueva y la de San Pascual Bailón.

Sus acciones guerreras mas notables las encontramos: en la contienda que Pedro el Ceremonioso mantuvo contra Pedro el Cruel y las de Juan II contra Don Jaime -hijo de Don Alfonso, duque de Gandía – en 1.464 y D. Jaime de Aragón (hijo) en 1477. Tambien esta documentado que en julio de 1.526 salió la Senyera por el Portal de Serranos para luchar contra los moros sublevados en la Sierra de Espadán. En alguna ocasión también intervinieron a las órdenes del justicia contra los delincuentes, así consta que el 10 de junio de 1.633 acudieron como apoyo a la captura de unos delincuentes…”estava lo Centenar en dita captura, lo qual fón ordenat asistis pera tenir cercat”

En 1.707 con la abolición de los Fueros por Felipe V, desapareció la “Cofraría de Sant Jordi” y la compañía de ballesteros del “Centenar de la Ploma”.

En 1738, con motivo del 500 aniversario de la conquista de Valencia, se instauró de nuevo. Leemos en el Libro conmemorativo de la efeméride de Joseph Vicente Ortí: "…viendo impracticable la formación de la Compañía pasada, por aver muerto tantos de los que la componian, con el consentimiento de su Capitan General, y de el Governador de la Plaza, determinaron formarla nuevamente, … para cuyo efecto pidieron los Comisarios a los Oficios eligieran respectivamente cada uno de ellos los Maestros que … pudiesen ocupar los empleos de Ballesteros, ò Soldados en la nueva Compañía …"

Fue uno de los últimos intentos de revitalizar este prestigioso cuerpo de tropa cívica que tantos días de gloria había ofrecido a Valencia. Mientras esto sucedía su casa de juntas y reuniones se encontraba ya en ruina. La Casa de la Ballestería había pasado al Estado, cambiando de utilidades constantemente, hasta que fue derribada en 1.807, levantándose en su solar el Teatro Principal y quedando como recuerdo de ella la calle llamada de Ballesteros.

[1] Aspectos históricos, estilísticos e iconográficos del retablo del “Centenar de la Ploma “, en Londres. Rodrigo Zarzosa, Carmen. Valencia: Real Academia de Bellas Artes de San Carlos, 1984.
[2] "El Centenar de la Ploma". Vicente Ferrer Olmos. Zaragoza: Anubar, 1980.
[3] Archivo Municipal de Valencia: Manual de Consell A-14 (1360-1368)
[4] Archivo de la Corona de Aragón (Barcelona): Cancelleria Reg. 3635
[5] Archivo de la Corona de Aragón (Barcelona): Cancelleria Reg. 3635